La vida de una joven fiyiana cambió radicalmente el día en que Football for Schools de la FIFA visitó el país
En sólo 18 meses, Adi Ulamila ha mejorado su educación y se ha puesto bajo la tutela de la Federación de Fútbol de Fiyi
Su próximo objetivo es clasificarse para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA™
El objetivo global de Football for Schools (F4S) de la FIFA es ser "un programa donde el fútbol y la educación se unen, motivando a los niños para que adquieran aptitudes para la vida a través de sesiones de fútbol divertidas".
El nexo entre la educación, la preparación para la vida y el fútbol es ambicioso, pero la adolescente fiyiana Adi Ulamila es la prueba viviente de que Football for Schools puede aportar beneficios que cambian la vida.
El día en que la vida de Adi cambió se remonta al viernes 17 de noviembre de 2023, cuando el programa F4S de Fiyi se puso en marcha en la escuela primaria musulmana de Varavu, en Ba. De inmediato, Adi destacó sobre el resto y ese día recibió un premio, no sólo por su habilidad futbolística, sino también por su demostración de aptitudes para la vida.
En aquella época, el padre de Adi acababa de fallecer y ella pasaba su tiempo libre escalando árboles para recoger cocos con el fin de ayudar a la economía familiar, antes de volver a ayudar con las tareas domésticas. Incluso el fútbol estaba fuera del radar en la escuela, y sólo se permitía a los chicos jugar en un equipo oficial.
Sólo han pasado 18 meses y, con sólo 14 años, Adi ha viajado por toda la región gracias al fútbol, se entrena con la Academia de la Federación de Fútbol de Fiyi, ha representado a la selección nacional juvenil en los partidos de la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA y ahora viste la camiseta del club de moda de Fiyi, el FC Ba, que el mes que viene participará en la Liga de Campeones Femenina de la OFC.
Pero quizá sea fuera del campo donde la vida de Adi haya experimentado el mayor cambio fundamental. Gracias a sus habilidades futbolísticas, Adi está ahora escolarizada en el Xavier College de Ba, uno de los mejores centros educativos de Fiyi.
Adi destaca que Football for Schools y el exdirector técnico de la Federación de Fútbol de Fiyi, Timo Jankowski, desempeñaron un papel fundamental en esta su nueva trayectoria vital.
"Pasaba apuros vendiendo cocos y me subía a los altos árboles para recogerlos y venderlos", explica Adi. "Con ello, ayudaba a mi familia y ayudaba a mi madre. Un día vendiendo cocos, vino Timo. Vio que los vendía y compró uno. Usé ese dinero para comprar unas botas de fútbol.
"Antes de que llegara Timo con las escuelas [F4S] de la FIFA, mi padre falleció y me costó mucho salir adelante. Él me ha ayudado a perseguir mis sueños y a poder ir con las selecciones nacionales femeninas sub-15 y sub-16".
"Es muy difícil encontrar tiempo, porque tengo que hacer las tareas de la casa y de la escuela. Pero siempre lo encuentro para ir a entrenarme, volver, cenar y estudiar, levantarme de nuevo, ir a la escuela, volver a casa por la tarde y volver a entrenarme".
"Me siento bastante abrumada. Es muy duro, pero también tengo que perseguir mis sueños y llegar a lo más alto. Ahora voy a la mejor escuela de Fiyi. Está muy bien".
Como es tradicional en el Pacífico, la familia lo es todo, y Adi no es una excepción cuando nos habla, emocionada, de su madre y sus hermanos.
"Ella (mi madre) siempre me anima. Me anima a ir a entrenarme todos los días y lo sacrifica todo por mí y por mis hermanos, porque mi padre falleció y ella no tiene trabajo.
"Ella sólo está en casa, porque yo siempre la ayudo en todo, y quiero perseguir mi sueño para poder dárselo todo. Ella es la persona principal y más importante para mí, y la quiero de verdad.
"Es importante jugar porque quiero mantener a mi familia -a mi madre- y estoy en condiciones de jugar".
Adi cree que F4S le ha ayudado tanto en su vida social como en su educación. "Conocer a otras personas es muy bueno, viajando lo estoy disfrutando", nos cuenta. "Para mí es una gran experiencia y también para los demás, además de ser algo nuevo".
"En las escuelas musulmanas no dejan jugar a las chicas, así que jugué con los chicos. Pensaban que era un chico. Pero yo era la única chica".
"A las otras chicas musulmanas les digo que deberían perseguir su sueños. Aunque no os lo permitan, tenéis que jugar y seguir intentándolo hasta ser capaz de conseguirlo".
"El fútbol aporta felicidad a mi vida y es muy divertido jugar con otras, conocer a otras personas y experimentar lugares en los que nunca has estado.
"Mi otro sueño es que, si no puedo triunfar como futbolista, podría ser enfermera, médico o incluso ingeniera".
El próximo objetivo de Adi es representar a Fiyi en el Campeonato Femenino Sub-16 de la OFC que se disputa este año. La nación melanesia ha quedado encuadrada en el mismo grupo que Samoa, Nueva Caledonia y Tahití. El éxito en el torneo de ocho equipos garantizaría a Fiyi su debut en la recién ampliada Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA del año que viene.
"Para nosotros, en Fiyi, (el apoyo de la FIFA) es algo realmente importante. Nos ha ayudado mucho, porque es muy difícil jugar aquí, donde tenemos que superar algunos retos, y necesitamos de verdad la ayuda de la FIFA. Fiyi realmente no es un país desarrollado, y significa mucho recibir la ayuda del máximo organismo mundial del fútbol".